A propósito del propósito

El año nuevo parece que despierta la intención de definir nuevos propósitos...

Pero no tiene la Vida ya un propósito para mí?

Decían los antiguos que nacemos con un propósito personal, propio de cada uno... Le podemos llamar vocación o "eso para lo que he nacido".

Y veo que puedo estar buscando eso, esperando encontrarlo... con el riesgo de rechazar lo que vivo y soy ahora.

Los sabios hablaban también de un propósito fundamental, común a todos... Que consiste en "despertar" y conectarme con la Vida.

¿Y no es el instante presente el que me ofrece esta posibilidad?

Y ese propósito particular, "eso para lo que he nacido"... ¿no será la expresión de esa conexión?

Así que, a propósito del propósito...

Suelto toda intención que de vivir esperando algo que no ocurre, no tengo, no siento... no soy.

Y si lo hay, si hay un propósito, que sea cultivar esa conexión con la Vida que percibo al abrirme a cada instante tal y como se presenta... tal y como lo siento.

Quizás no haya nacido para esperar, sino para vivir la vida en toda su plenitud y posibilidad a cada momento.

Así que dejo de buscar mi propósito particular... y dejo que la Vida lo defina.

Ahí descubro que esa conexión impregna de creatividad y belleza cada cosa que hago...

Y la expresión toma una forma u otra, pero no está en ella su valor... Y sí en el lugar en mí del que surge... en la presencia que convierte lo que hago en expresión de Vida.

Así que 2021, no te pido nada, no espero nada... Y a la vez me abro a todo lo que traigas, porque será Vida en expresión, en toda su plenitud y potencial.

Ahí sí... este nuevo año será diferente, sin duda... porque lo es mi mirada y apertura a vivirlo.